lunes, 7 de noviembre de 2011

El fantasma y la Sra. Muir


Como me había portado bien, decidí hacerme un regalo. Bah, si me hubiera portado mal, también me la hubiera regalado. Siempre hay que premiarse. El fantasma y la Sra. Muir es una de las más hermosas y románticas historias de amor. Lo gracioso es que la historia pelada (a principios del siglo XX, una vuidita huye de una suegra y cuñada espantosas y se va con su hija y una criada a vivir en una casa junto al mar, habitada por el fantasma de un marino cascarrabias del que se enamora y es correspondida) puede parecer una pelotudez, pero no lo es. Más bien todo lo contrario. Pertenece a una época en la que Hollywood se enorgullecía de ganar dinero contando una historia lo mejor posible; no como ahora que sólo pretende hacer plata con un "producto" que con piedad podríamos denominar "entretenimiento" y que no es sino el acompañamiento para deglutir pochoclos. Que esta historia sea inolvidable se debe a la magnífica orquestación que hizo su director, Joseph L. Mankiewicz, de todos los elementos técnicos y humanos. El guión de Philip Dunne está lleno de detalles y observaciones certeras. Los actores celebran su oficio con talento y afecto, y el resultado final es una fiesta para el ojo y el espíritu. Por suerte y porque la magia no se agota, sigue tan joven como el primer día. Gene Tierney, Rex Harrison, George Sanders y los demás siguen convenciéndonos de que el amor surge hasta en los ambientes y personas menos esperados. Ah, la música de Bernard Hermann acaricia los oídos, y la nena de la historia es una jovencísima Natalie Wood a quien ya se le nota que sería muy hermosa. 

1 comentario:

  1. Realmente, pocas películas tán hermosas. Y como decís, lo cierto es que demuestra lo que todos los que amamos el cine -y la literatura también, por qué no- sabemos: lo que importa no es la historia en sí, sino cómo está contada. Por ejemplo: Crimen y Castigo puede reducirse a esto: maté a una vieja prestamista y me remuerde la conciencia. O bien en las manos de un gran escritor convertirse en un clásico de la literatura. Supongo que sí, pero sabías que hubo una serie, años después, con Hope Lange, si no me equivoco? Era medio mala, y se enrolaba en las líneas de los productores sin ideas: ven algo exitoso en cine, y hacen una serie estirando todo. Así hicieron con Descalzos en el Parque y Luna de Papel, por ejemplo.

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