sábado, 19 de noviembre de 2011

Haciendo historia





La serie que lo había colocado en el mapa, Rawhide (conocida aquí como Cuero crudo), terminaba y su carrera no parecía ir a ninguna parte. Recibió entonces la invitación para filmar en Italia y España algo que se llamaría Por un puñado de dólares (1965). Clint Eastwood ceptó a regañadientes sólo porque la historia que le proponían se parecía a la de Yoyimbo (1961) de Kurosawa, film que le había gustado. Su agente le había dicho que no aceptara, que era un "bad move", (como al hombre le gustan las ironías, a la compañía cinematográfica que fundaría después le pondría Malpaso en recuerdo a las palabras de su agente, a bad move, un mal paso). Los primeros días en Europa los pasó borracho, se sentía frustrado. Pero empezó a percatarse de que las cosas allí se hacían de otro modo y ya no se emborrachó. Con el director Sergio Leone filmaría también Por unos dólares más (1965) y Lo bueno, lo malo y lo feo (1966), después rebautizada como El bueno, el malo y el feo. El cine del Oeste ya no sería el mismo. El spaghetti western adquiría proporciones artísticas.El resto es historia conocida. Clint se convertiría en una súper estrella. Leone en un maestro del cine y el mundo entero silbaría las tonaditas de Ennio Morricone, que en las primeras copias de Por un puñado de dólares aparecía como Dan Salvio.

(en la foto, Sergio Leone dirige a Clint Eastwood en Por un puñado de dólares)

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