viernes, 3 de febrero de 2012

El capitán vengador


No soy muy adepto al cine pochoclero. No por malo sino por monótono. Lo abarca la vieja humorada con la que se desestimaba al cine: Viste una película, las viste todas. En su mejor expresión es espectacular, bullanguero, eficiente, epidérmico, entretenido. Ideal para pasar el rato si uno no busca otra cosa que un pasatiempo por el pasatiempo mismo. Lo cual está muy bien, porque no sólo de Chejov vive el hombre.

Un amigo me recomienda ver El capitán América. Como sé que no se ofenderá, le pregunto por qué. Vos mirala, me contesta lacónicamente, te va a gustar. Le llevo el apunte porque nunca me recomienda nada y me conoce mucho.

A los minutos de empezada, me tiene absorto. Se basa en una historieta, claro, o sea que los personajes son unidimensionales; la trama, elemental; y la acción, continua. Lo que más me atrapa es la dirección de arte, transcurre en unos años cuarenta que sueñan con el futuro, y es por lo tanto, retrofuturista. En la mitad el capitán hace un showcito para vender bonos de guerra que es una delicia. En dos palabras: me encantó.

No hay comentarios:

Publicar un comentario