Los caminos que toman algunas creaciones, especialmente
las teatrales, para alcanzar su eficacia o redondear su culminación son tan
inescrutables como los designios divinos.
En los papeles A
Funny Thing Happened on the Way to the Forum no podía ser más auspiciosa.
Un libreto lleno de enredos, con personajes atractivos, escenas muy cómicas y
con réplicas brillantes de Burt Shevelove y Larry Gelbart, basado en las
comedias de Plauto, canciones con letra y música de Stephen Sondheim, la
dirección del legendario George Abbott, la producción general del ascendente
Harold Prince, más un elenco con las brillanteces de Zero Mostel, Jack Gilford,
David Burns, John Carradine, Ruth Kobart y Raymond Walburn.
Sin embargo, en las funciones de prueba en Chicago y
otras ciudades aledañas antes del gran estreno en Broadway, la obra no
terminaba de despegar y hasta las boleterías languidecían.
Llamaron entonces a uno de los “doctores” teatrales, al
impar Jereme Robbins, que aparte de ser un coreógrafo de excepción, se había
formado como actor y director teatral y había desarrollado un infalible ojo
clínico.
Sugirió hacer un cambio importante, sacar la canción de
apertura (Love is in the air).
Entonces le pidió a Sondheim que escribiera una canción elegantemente marcial.
Sonheim fue y escribió Comedy tonight y Robbins pergeñó un número cómicamente salvaje, con
toques de procacidad y obscenidad. Santo remedio. La obra, como por arte de
magia, se convirtió en un gran éxito. Y el 8 de mayo de 1962 estrenaron en
Broadway donde hicieron ¡964 funciones!
En 1989 en Jerome
Robbins’ Broadway recrearon las coreografías más icónicas de Robbins y por
supuesto el show se abría con Jason Alexander reprisando Comedy tonight. Hoy A Funny
Thing Happened on the Way to the Forum es uno de los clásicos más
hilarantes de la auténtica “comedia” musical.
Gustavo Monteros
No hay comentarios:
Publicar un comentario