Escrito el 2 de febrero de 2024
Son los primeros días de febrero y el calor ruge. Algunos,
los de buena memoria, andamos con lo que podríamos llamar el síndrome de
Casandra. Sabemos lo que va a pasar y lo decimos, aunque un gran número de
contemporáneos elige no creernos. En el Congreso, algunos diputados le
aprobarán la ley ómnibus que le permitirá convertirse al que se cree un león en
un pichón de dictador. Con las ambicionadas facultades extraordinarias
delegadas, nos va a sumir en un virtual estado de sitio, mientras nos pauperiza
a más no poder y regala los bienes que nos quedan. Más temprano que tarde
(ojalá), le pondremos los límites. A la espera y para no desesperar, sigo con
mi cabeza metida en los libros. Como se acerca carnaval, opto por Disfrázate
como quieras del colombiano Ramón Illán Bacca.
Dice la contratapa: "En plenos carnavales de
Barranquilla, en una habitación del hotel Alhambra, aparecen asaeteados,
fulminados a disparos y envenenados, dos cadáveres. Jerónimo Carazúa,
disfrazado de monje, hijo de un poderoso senador vitalicio, y con una máscara
veneciana, Mécoro, una princesa indígena. El juez Sócrates Bruno Manos Albas
asume la investigación, que transcurre por laberintos y misterios que parecen
no tener nunca una solución.
De nuevo, y para regocijo de sus lectores,
Bacca nos da una nueva y tremenda novela, con su desbordante imaginación, su
fino y sutil humor y su increíble memorabilia sobre esa cultura popular que va
desde Hollywood y el cine mexicano hasta la música y la radio caribes, sin
excluir las novelas seriadas de Fu Manchú, Doc Savage y La Sombra.
«Bacca es a la literatura lo que Guy Ritchie
(de Cerdos y diamantes, Snatch) es al cine. Tiene una visión poliédrica,
cubista, sin rebuscados esfuerzos de estilo. Es algo que le fluye natural, es
su forma de ver el mundo. Posee un imaginario construido, un mundo literario
sólido y bien consolidado que expone mejor que nunca en esta novela. Si hubiera
necesidad de encontrarle símiles, se podría decir que es una mezcla de Osvaldo
Soriano, Paco Ignacio Taibo II, Rubem Fonseca y García Márquez. Todos estos escritores
en una olla a presión, mezclados en dosis exactas de alquimista, producen un
escritor de la talla de Bacca. Un escritor fuera de serie en este país, un
narrador que hace literatura de estos tiempos», escribió el crítico y escritor
Cristian Valencia."
Yo no lo había leído y ahora son un lector devoto que
promete leerle todo lo que llegue a mis manos. Es un autor a descubrir. Su
literatura seduce, encanta, depara placer con cada página. Tiene mucho humor y
ostenta la contradicción de los buenos humoristas, cuando más leve se pone, más
profundiza en una realidad que se cree inaprensible, y a la que logra capturar
en toda su riqueza, a fuerza de sátira y parodia. Descúbranlo, me lo
agradecerán seguro.
Gustavo Monteros
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