Este es un libro que cumple a rajatabla lo que su título
promete. Hay artistas, locos y criminales. Reúne obra periodística de su autor,
Osvaldo Soriano. En especial, aunque no exclusivamente, la que publicó en los
primeros setenta en el diario La opinión, en el breve período del apogeo de su
excelencia (en estos países lo bueno dura poco). Son crónicas, reseñas,
noticias, relatos, apuntes de un gran rigor narrativo y una consuetudinaria
belleza. En estos tiempos en que se escribe con tan poca maña y en los que
parece ya no haber editor ni menos el viejo y querido corrector, en tiempos en
los que hasta en los diarios de larga trayectoria abundan los escritos con
faltas de ortografía, con párrafos inentendibles por la omisión de partes
sustanciales en las oraciones, esas cosas como verbos, por ejemplo, con títulos peleados con
la más elemental sintaxis, cuesta creer que alguna vez se escribiera tan bien y
se titulara con arte. Como dice la canción de Sui Generis: “hubo un tiempo que
fue hermoso”. Lástima que al esplendor no le sigue la magnificencia, sino la
decadencia y la muerte. En fin, lo que se entendió como periodismo fue una
antigualla que terminó con el siglo XX. Recomiendo fervorosamente llevar este
libro en la mochila o en el teléfono y leer sus artículos, de a uno por vez, en
viajes monótonos de tren o colectivo, o mientras se espera una cita, que se
acabe el mileinato del río de la plata, o no te agarre el dengue. Sobre todo,
porque son bellos, y la belleza siempre nos da la esperanza de que los paraísos
son posibles.
Escrito el 18 de abril de 2024
Gustavo Monteros
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