El estreno de Merrily We Roll Along en 1982 fue un auténtico fracaso, a pesar de que tiene un libro atractivo de George Furth y una de las mejores partituras de Stephen Sondheim. La producción original duró solo 16 funciones. Nos quedó un disco que oímos con fruición hasta alcanzar la veneración. Se repuso alguna que otra vez sin que el espectáculo propuesto revirtiera la maldición del estreno. La obra comienza por el final: tres amigos, un compositor, un letrista y una novelista, ven su amistad acabada. La trama comienza a ir hacia atrás y la obra termina cuando los protagonistas, jóvenes y entusiastas, en una terraza, se comprometen a ser amigos por siempre. Hace casi 10 años, la actriz y cantante inglesa, Maria Friedman logró una puesta exitosa en el West End. En vez de contar la historia de forma omnisciente, hizo un pequeño cambio, la transformó en un juego de memoria del compositor que desanda su vida a puro recuerdo y va hacia los inicios de lo que ahora perdió. Esa misma puesta, con su dirección, se estrenó en diciembre pasado en el Off-Broadway con Jonathan Groff, Lindsay Mendez y Daniel Radcliffe en los protagónicos. Fue tal el éxito que avanzado este año se estrenará en Broadway con el mismo elenco. Disfrutemos ahora de la Obertura en la versión de estreno.
Gustavo Monteros
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