Cuando te cruces con la noticia de su muerte, puede que en un despiste inicial te preguntes ¿y éste quién corno era? Para los mayorcitos fue "EL" Drácula (por cercanía, incluso más que el de Bela Lugosi), pero además estuvo en todas partes, como la mugre, sí, pero también como los junquillos. Desde La guerra de las galaxias hasta El Hobbit pasando por un villano para 007-mi-nombre-es-Bond-James-Bond. Debe haber sido alguien muy querible ya que participó en ¡281! películas (nadie trabaja tanto por más talento o imagen que se tenga si no es una buena persona). Sus compañeros siempre destacaron el contraste que había entre su cara naturalmente siniestra y su personalidad jocosa y tierna. Gracias, Sir Christopher Lee, su recuerdo siempre será acompañado por una ovación, ¿qué más puede pedir un actor?
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