jueves, 8 de marzo de 2012

7 mujeres al azar (1)


Nacha Guevara o el mito del patito feo. Aunque todos veían un patito feo, ella siempre supo que era un cisne. Sólo tenía que sacarlo y convencer al mundo. Contaba con un capital inicial invalorable: una tenacidad férrea y una disciplina de oficial prusiano. Construyó una voz y una belleza mutable que actualiza cada temporada. Y resiste al paso del tiempo con todo lo que tiene a mano. Pulió cuanto talento encontró en su camino: actúa, canta y baila bien. Tan bien que se convirtió no en una megaestrella, sino una multiestrella. Tan bien que la historia del espectáculo argentino toma sus espectáculos como hitos que separan las épocas. En el show político musical hay un antes y después de su Éste es el año que es. Hay un music hall antes y después de su Las mil y una Nachas. Un show musical unipersonal, antes y después de Que me van a hablar de amor. Y un musical argentino, antes y después de Eva.

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